La primera iglesia, del siglo XIII y estilo románico, debió compartir similitudes con la de la vecina localidad de El Tormillo. El actual templo se levantó en el siglo XV sobre el románico anterior, guardando la robustez en su aspecto de haber sido un templo-fortaleza. Fue consagrada el 30 de abril de 1570.
De una sola nave, y de considerable altura, tiene un ábside poligonal y en cada uno de sus tres paños se abre una ventana de arco apuntado. La portada es un arco de medio punto con finas arquivoltas (las primeras, ligeramente apuntadas) y las exteriores acaban en sendos escudos heráldicos. A ambos lados de la puerta, y pegados a la fachada, dos bancos corridos de piedra. Por su estilo y características, cabe la posibilidad de que se trate de la portada del templo original, y podría datarse en el siglo XIII. También muchos de sus sillares debieron reutilizarse, pues presentan marcas de cantero, como flechas, círculos, cruces o escuadras.
En época moderna se construiría el atrio de entrada que la cubre, cerrada con una reja de forja. Y como ocurre en otras iglesias contemporáneas de localidades vecinas, la torre-campanario alberga a sus pies un espacio utilizable. Presenta un primer cuerpo construido en piedra, y el superior, más pequeño y ligero, en ladrillo, está coronada por un chapitel y la veleta original, albergando en su interior tres campanas.
Historia de las tres campanas
La mayor, y más antigua de todas, tiene una boca de 1,10 mts. y un peso de unos 700 kgs. Fue fundida en el año 1525, que fueron jurados en aquel año Bartolomé Beltaire y Juan Paul y Domingo Marcellán fue quien la costeó.
La campana mediana tiene una boca de 90 cms. y un peso aproximado de 400 kgs. Fue fundida por el campanero Ballesteros en el año 1900 y está dedicada al patrón de la localidad, a quien se dirige la inscripción en ella labrada: “San Salvador, ora pro nobis”.
La campana pequeña databa de la misma fecha que la anterior y fue fundida por el mismo campanero. Tenía un embocadura de 45 cms. y un peso aproximado de 75 kgs. Estaba dedicada a Santa Ana, pero debido a su mal estado, fue retirada en la última restauración del templo, en 1960.
Hay noticias de la existencia de la cofradía de El Salvador desde 1525 hasta 1913, con cofrades de Lastanosa y de numerosos pueblos del entorno.