El Dance en Aragón
Aragón destaca por su extraordinaria riqueza en dances tradicionales. Ha sido documentada la existencia histórica de más de 270 y de ellos, más de un centenar se siguen representando en plazas y calles de localidades de las tres provincias.
Los Monegros es la comarca con más grupos en activo de la Comunidad. En total, se conservan once, entre ellos, algunos de los más antiguos y completos.
El origen de estas formaciones está relacionado tanto con danzas precristianas y guerreras como con las celebraciones gremiales de los siglos XVI y XVII. Su parte teatral deriva del teatro religioso popular y otras representaciones, especialmente durante el auge de la piedad popular en el siglo XVII.
Dance de Sariñena y Pallaruelo de Monegros
Sariñena cuenta, en su término municipal, con dos de las representaciones de dance más antiguas de Aragón, el de Pallaruelo de Monegros y el de Sariñena.
Se trata de antiguos bailes de palos y espadas, que suman representaciones de teatro popular, diálogos y loas al santo, además de dichos y motadas, y diversas representaciones de la pugna entre el bien y el mal.
El esquema en ambos casos es similar:
La noche anterior o víspera de la celebración del santo, se canta el romance ante la puerta de la iglesia.
El día del patrón (6 de agosto en Pallaruelo, 2 de septiembre en Sariñena) se representa la actuación completa, con sus personajes y diferentes partes, ante la puerta de la iglesia.
Los principales personajes son el Mayoral (la autoridad, voz de la experiencia, pastor del rebaño) y el Rebadán (ayudante o aprendiz, la voz de la juventud). El diálogo entre ambos se denomina pastorada.
Ángel y Diablo representarán la lucha del bien y del mal, pugna que se repite en la lucha entre turcos y cristianos.
Los dichos o motadas suponen un repaso jocoso por los sucesos del año en el pueblo.
En el caso de Pallaruelo, además, se suman los dichos o versos recitados por los danzantes en honor del santo.
Cada baile se denomina mudanza, y se realizan siempre al son de la gaita de boto aragonesa.
La parte final de la representación vuelve a ser la misma en ambos casos, con la mudanza del degollao o torre, representación simbólica del cambio, del paso de lo nuevo. En Sariñena, en su representación, los danzantes giran alrededor del mayoral, rodeando su cuello con sus espadas y formando un círculo. A sus hombros, se suben los volantes, es decir, los más jóvenes del grupo, y en el centro, el rabadán. La estructura da un giro completo. Al finalizar, se deshace el círculo, los danzantes forman dos filas, y en cada extremo, ayudándose de sus espadas, voltean a los volantes. Se trata de uno de los momentos más espectaculares de la actuación.
En ambos casos, en Sariñena y Pallaruelo de Monegros, las representaciones principales tienen lugar en la plaza de sus iglesias parroquiales.
El municipio de Sariñena es cuna de grandes gaiteros, como Sixto Lana, apodado el Rey; Vicente Capitán o los actuales Leandro Cucalón, Javier Espada y Martín Blecua.
Además, el 7 de agosto en Pallaruelo y 15 de mayo en Sariñena, se vuelve a danzar, con un pasacalles durante la procesión.