La ruta comienza en la Cartuja de Monegros. Se sugiere tomar el desvío indicado hacia el monasterio, conocido como El Cartujo, para luego regresar al trayecto principal.
En los primeros kilómetros hasta Peñalbeta, el recorrido se desarrolla en un terreno plano y sin asfaltar, donde la falta de sombra es notable, salvo un tramo arbolado a mitad del camino. Al llegar a Peñalbeta, el terreno comienza a inclinarse ligeramente, volviéndose más irregular con baches, piedras y grietas. En los kilómetros finales, la subida se hace más exigente y prolongada, especialmente al rodear un monte extenso hasta alcanzar el monasterio de San Caprasio. Este último tramo es más inestable, ya que el terreno puede estar cubierto de grava o barro en caso de lluvia.
Desde el monasterio, se puede disfrutar de unas vistas espectaculares hacia todas las vertientes de la sierra, el desierto de Los Monegros y localidades como Alcubierre, Lanaja y Grañén. También se avistan picos destacados del Pirineo como el Cotiella y el Turbón. Como curiosidad, a lo largo de la ruta se pueden ver señales de cotos de caza y casas de cazadores que ofrecen refugio para descansar o comer. Además, cerca del monasterio hay unas cuevas de gran interés turístico, abiertas al público.
En Peñalbeta, la ruta se cruza con el GR 17, un sendero de relevancia internacional que conecta Sabiñánigo con el Monasterio de Torreciudad. A partir de este punto, el terreno presenta diversos desniveles hasta llegar a un cartel del Gobierno de Aragón, donde se encuentra una curva pronunciada y una pendiente fuerte. Más adelante, un panel tridireccional indica los caminos hacia San Caprasio, Alcubierre y La Cartuja.
En la parte final, se enfrentan dos pendientes con una inclinación aproximada de 17°. Tras recorrer 23 km y superar un desnivel de 488 m, se llega al monasterio de San Caprasio. El regreso se realiza por el mismo trayecto.